jueves, 28 de mayo de 2015

Deberes Ámbito Científico-Tecnológico

1. Investiga qué es y como actúa la feniletilamina. ¿Qué fórmula tiene? Indica los átomos diferentes que tiene y busca sus nombres:
-La feniletilamina (FEA) es químicamente una amina aromática muy simple, de fórmula C8H11N.
-Semejante a las anfetamina.
-Está formada por 8 carbonos, 11 hidrógenos y 1 nitrógeno.

1. En la reacción de combustión del metano se desprenden 889,6 KJ en forma de calor. ¿Se trata de una reacción endotérmica o exotérmica? Razona la respuesta:
-Es una reacción exotérmica porque desprende calor.

12. Un grave problema ambiental es el reciclado de los residuos orgánicos. Indica el color de los contenedores de papel, vidrio, pilas, latas y medicamentos caducados. Escribe en tu cuaderno en qué consiste la regla de los tres "R":
-Papel: Azul.
-Vidrio: Verde.
-Pilas: En lugares asignados a su recogida.
-Latas y medicamentos caducados: En las farmacias.
-Las reglas de las tres "R" nos indica que siempre tenemos que: Reducir, reutilizar y reciclar.

5. Un elemento se reduce cuando:
A) Aumenta su número de oxidación.
B) Disminuye su número de oxidación.
C) No cambia su número de oxidación.


martes, 26 de mayo de 2015

Casillas no está fuera del Madrid.


Casillas: "No concibo salir del Real Madrid"



El capitán y portero del Real Madrid, Iker Casillas, dijo que "no" concibe "salir este año" del conjunto blanco porque le gustan los "retos", pero aseguró que nunca querría ser un problema para el club que le ha visto crecer desde los 9 años.
"Me gustaría acabar aquí. Es cierto que no concibo salir este año del Real Madrid. Me veo bien, me veo fuerte y me gustan los retos. Los últimos años he estado en el punto de mira y de muchas críticas, pero soy una persona de retos. Este año ya me imaginaba que podía ser más o menos igual", dijo Casillas en declaraciones a El Larguero de la SER.
"Quiero afrontar la temporada que empieza con la ilusión de años atrás y esa es la pasión que tengo. El año que viene estaré en esta portería [escenario de la entrevista] y no concibo salir del Real Madrid. Aguantaría con otro portero porque compito", dijo al ser preguntado por el más que problable fichaje de David de Gea.
"No querría ser nunca un problema para el Madrid. Lo que quiero y deseo es el bien común de la gente que viene al Bernabéu y de la gente del Madrid que está en sus hogares. No es el típico charloteo populista, es la realidad. Soy una persona muy sentimental y me emociono bastante, pero nunca me fui llorando a casa. Con algún cabreo, sí", reconoció.
En relación a los pitos que recibe de parte de la afición merengue, Casillas envió un mensaje a la afición. "Me quedo con los que aplauden, pero a los que silban --aunque no se lo creann-- también tenemos algo en común: el Real Madrid", espetó.
"Agradezco a Ancelotti todo lo que ha hecho"
Por su parte, Casillas fue preguntado por la destitución de Carlo Ancelotti. "Este es un club muy exigente, pero seguramente el presidente y la junta directiva habrán tomado la mejor decisión que ellos creen. A nivel personal quiero agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros", comentó.
"Fíjate que el año pasado jugué menos partidos, solo dos competiciones, y podía estar algo enfadado porque no jugaba, pero evidentemente se va una gran persona. Ancelotti nos quitó un peso de encima con la 'Décima'. Como le dijo Florentino, aquí siempre tendrá su casa", dijo.
"No creo que la preparación física de su cuerpo técnico haya sido mala. Se dan situaciones que no salen bien y --por el motivo que sea-- no sale de cara en esta temporada", explicó Casillas, que rechazó que Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos manejen el vestuario. "Son dos grandes pilares, pero no manejan al resto".
Por su parte, Casillas fue cuestionado por Rafa Benítez, que podría ser el próximo entrenador blanco. "Cuando yo era alevín, él dirigía al antiguo Sub-19 y no pude tener mucha relación. Hemos coincidido poco, pero nos hemos saludado. Ahora es cuando más se está hablando", añadió Iker.
"Contaban conmigo y yo quería seguir"
Además, Casillas dijo que su relación con el presidente Florentino Pérez es "muy correcta". "En estos cinco años ha tenido una postura más cercana que la de su primera etapa. Siempre que puede viene a Valdebebas y come con nosotros", indicó.
Por último, Casillas desveló cómo se cerró su continuidad en el club. El meta de Móstoles recibió una llamada de José Ángel Sánchez, director general. "El Madrid me dijo que me quedase. Ellos contaban conmigo y yo quiero seguir", sentenció el capitán merengue, que dará la "bienvenida" a David de Gea, su próximo competidor en la portería cuando se cierre el acuerdo con el Manchester United. "De Gea es majísimo y ya es presente", sentenció Casillas, que no quiere dar "imagen de pulso" entre él y Florentino Pérez.



martes, 19 de mayo de 2015

Ciclos Grado Medio De Jaén (Hecho por alumnos de 4º de la E.S.O)

Noticia


"Si quieres quedarte en el Madrid, te quedas"

"Si quieres quedarte en el Madrid, te quedas. Contamos contigo el año que viene". Es el titular de la reunión que mantuvieron el lunes Casillas y José Ángel Sánchez, director general del club blanco. En ella se sentaron las bases para una relación cordial entre ambas partes en un momento en el que el futuro del capitán blanco está en el aire. Una especie de pacto para darle el derecho que se ha ganado de decidir su futuro. El club le tendió la mano e Iker la aceptó.
Casillas sí está dispuesto a permanecer en el club y Florentino no le va dar un portazo en la cara. Otra cosa bien distinta es que el portero vaya a continuar en el Madrid definitivamente. Iker se queda... pero sólo de momento.
El mensaje tranquilizador del club no frena ni mucho menos la intención de reforzar la portería. Algo que, por cierto, se le comunicó a Iker en esa misma reunión. El fichaje de De Gea por el Madrid es inminente y ya con el actual meta del Manchester United de blanco el escenario actual de Casillas podría dar un volantazo radical. Su condición de titular estaría amenazada por un rival de primer nivel, un galáctico que llegaría para marcar una época en el club blanco. El año pasado llegó Keylor, pero De Gea son palabras mayores.
El capitán quiere seguir y parece aceptar el reto de competir con un nuevo compañero de viaje. Y si cambia de opinión no duden que en el Bernabéu aceptarán negociar, pero siempre y cuando el portero dé el paso.
Iker y el club han repetido la escena vivida una temporada atrás y en la que el capitán y Florentino Pérez sellaron la continuidad del portero blanco una campaña más. Las dudas que aparecían en el ambiente dieron pie a la cumbre entre el jugador y el dirigente. Tras la reunión, con el respaldo presidencial en la mano, Casillas decidió dar por finiquitado el tema y seguir.
Doce meses después la escena se ha repetido. La gran diferencia estriba en la censura recibida por el portero de ciertos sectores de la afición y que fueron acallados por la mayoría en el pasado partido ante la Juventus.
Dos años más
Iker aún tiene dos años de contrato que está dispuesto a cumplir y un tercero opcional supeditado al número de partidos que juegue en la última de esas dos campañas que le restan. En cualquier caso, el presidente del Real Madrid quiere que en el partido del próximo sábado el portero tenga el trato que merecen sus muchos años de historia.
Esta situación complica el futuro de Keylor Navas. Si Casillas sigue, es consciente de que la llegada de De Gea elevaría aún más el listón de la exigencia. Él quiere continuar, pero el panorama se le complicaría mucho.

lunes, 11 de mayo de 2015

Noticia Marca 11/05/2015

Pep: “Siempre planteo los partidos para ganarlos. Somos el Bayern”

Pep Guardiola ha sido hoy muy claro en su mensaje previo a la vuelta de las semifinales de Champions League ante el Barça. Es realista y también optimista, será difícil remontar el 3-0 de la ida pero lo van a intentar. “Somos el Bayern. Siempre planteo los partidos para ganarlos”.

El técnico de Santpedor, que ha aclarado que cumplirá el año de contrato que le queda en el Bayern, ha explicado que tratarán de darle la vuelta al resultado “a través de nuestro juego”. “A mí me gustaría tener un juego directo y hacerlo bien, pero cuanto más rápido va el balón, más rápido viene y el Barça se ha convertido en el mejor equipo al contragolpe, es fantástico a la contra. Es uno de los matices que ha introducido”, ha matizado. “Me encantaría marcar tres goles en cinco minutos pero hay que controlar el partido con nuestro estilo, como en las ligas que hemos ganado. Quizá no sea suficiente. Pero no por decir “yo soy Pep’ y esto es el Bayern se ganan partidos. Hay que jugarlo”.

Pep ha insistido por eso que el Bayern debe “quitarles el balón y generar peligro a través de la posesión. No hay que salir pensando que vamos a marcar y que todo estará resuelto en 25 minutos. Mi opinión es que para marcar hay que generar buen fútbol”. “Y defender bien y atacar mejor de lo que hicimos en Barcelona”, ha reiterado.

Está convencido de que los jugadores están mentalizados de lo que hay en juego. “Estos jugadores han demostrado que quieren conseguirlo, pero no es lo mismo un 3-1 con el Porto que un 3-0 contra el Barça, pero es un objetivo, un reto estimulante. Lo intentaremos”. Él también lo está. “No estoy aquí para ser el mejor entrenador del mundo. Esto, con perdón, es una mierda. Estoy aquí para ayudar al club y a mis jugadores . Hice lo que pude en Barcelona y aquí hago lo mismo. Es un sueño estar aquí. Quiero ganarlo todo”.

Preguntado por la forma de parar a Messi, no se ha explayado tanto como en la ida. “No he hablado con los jugadores sobre él. Como todos, le tienen respeto” y ha añadido que sin Robben, Ribery, Alaba y otros jugadores, el Bayern ha seguido compitiendo igual. Claro que sin ellos perdemos calidad, pero nos alcanzará”.

 

Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.

 

Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.
Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.


Leer más: Iker Casillas sigue decidido a quedarse en el Real Madrid - MARCA.com
Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.


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Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.


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Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.
Ni para Iker Casillas ni para sus compañeros es una situación fácil. Los pitos del Bernabéu, esos mismos que el portero llegó a reclamar en su día para él para evitar tensiones con el resto del equipo, llevaron al capitán a hacer un gesto de desconsideración a la grada de manera poco reflexiva y que le deja señalado.
Decir que Casillas está tranquilo sería desvirtuar una realidad que en la tarde del sábado le jugó una mala pasada. Sabe que su gesto no fue adecuado y que sobra en su historial, pero por el momento todo lo sucedido ante el Valencia no le lleva a cambiar de idea.
Iker sigue firme en su propósito de cumplir contrato. Ya sea como titular o como suplente. Salvo que el presidente le llame, tal y como sucedió la temporada pasada, y le ponga sobre la mesa una posible resolución del contrato, su postura seguirá siendo la misma. "Me quedo hasta 2017", ha comentado en repetidas ocasiones.
Parte de su entorno profesional le aconseja abrir la puerta, buscar una solución que ponga fin a una tensión que ya no son sólo rumores y silbidos esporádicos, sino un ambiente irrespirable que se corta con un cuchillo. El portero cree que las protestas no son de todos los seguidores y sí de ese grupo nacido a partir de sus diferencias con Mourinho.
Florentino Pérez y sus directivos están a la espera. No ocultan que buscan portero e incluso algunos dicen que dos , porque Keylor Navas no convence a todo el mundo dentro del madridismo. David de Gea es la primera alternativa, por 40 millones de euros. Casillas sabe de las negociaciones y de la intención de fichar al menos un portero. No le preocupan lo más mínimo.
El presidente no se ha pronunciado. Busca tiempo, dilatar una solución a la espera de que termine la temporada y esta se pueda salvar con la presencia blanca en la final de Berlín. Sabe que hay un problema y que debe poner fin a una complicada situación que ya convive con la realidad blanca desde hace un año.
Mientras, Ancelotti sigue confiando en su capitán. No ha dado muestra alguna de dejar de contar con él como titular en el partido del miércoles.